Lecciones de la Cuarentena

El mundo entero está en cuarentena. ¿Alguien se lo habría imaginado antes? Hay muchas películas apocalípticas sobre el tema pero creo todos las miramos con liviandad

El mundo entero está en cuarentena. ¿Alguien se lo habría imaginado antes?

Hay muchas películas apocalípticas sobre el tema pero creo todos las miramos con liviandad, pensando que ese momento nunca nos llegaría o estaría muy lejos.

No es el apocalipsis pero sí un parate que no solo nosotros si no las principales potencias del mundo no pudieron o no quisieron ver, con lo cual no se pudieron tomar las medidas de prevención para evitar la situación en la que nos encontramos hoy, a principios del 2020.

Como mi área de trabajo es la sustentabilidad y la moda sostenible, es que reflexiono seriamente sobre el impacto de esta industria en la naturaleza, y cada vez me asombro y me preocupo de por qué no dimensionamos realmente lo que estamos haciéndole al planeta, al único planeta en el cual habitamos. Estamos todos relacionados, así como un virus se contagia de una persona a otra y llega en muy poco tiempo a otro continente y afecta a todos los países, generando los desastres que ya conocemos, es así como los niveles de contaminación de aguas, napas, ríos, suelo, aire, etc, y la acumulación de desechos, nos conectan a todos, como humanidad y por lo mismo nos conciernen a todos.

Creámoslo o no, la industria de la moda y el FAST FASHION genera entre el 8% y 10% de los gases de efecto invernadero, es responsable del 20% de la contaminación de las aguas y utiliza anualmente el agua necesaria para abastecer a 5 millones de personas, tiene más del 80% de los trabajadores, fundamentalmente mujeres, en condiciones de trabajo no digno, el 50% de la ropa se convierte en desecho en aproximadamente un año. Por otro lado, genera una facturación anual de 2,4 trillones de dólares de los cuales 500 billones se pierden debido a la escasez de uso y a la falta de reciclaje de las prendas. Estos datos alarmantes son recabados de Naciones Unidas.

Por un lado, podemos dimensionar la importancia y el valor que tiene esta industria en la economía mundial y por otro lado, vemos los efectos nocivos y devastandores que tiene el modelo productivo que llevamos adelante.

¿Qué esperamos para hacer un cambio? ¿Qué esperamos para tomar conciencia?

Evidentemente, los seres humanos somos hijos del rigor y necesitamos ver que las últimas consecuencias en algún momento suceden.

Es imperioso que tomemos cartas en el asunto, antes de que sea demasiado tarde. Ahora estamos todos en cuarentena, con medidas antes impensadas y que tienen serias consecuencias sociales y económicas. En la industria de la moda, todavía estamos a tiempo de la cuarentena. Sabemos que el cambio de paradigma hacia un modelo productivo sostenible, de economía circular o como queramos llamarle, implica romper patrones instaurados y que seguramente implique costos altos, de ahí las resistencias y los detractores.

Estamos a tiempo de articular todos juntos por otro paradigma productivo y de consumo consciente, que contemple toda la cadena de valor, desde el productor local, hasta que llega al consumidor. De arriba hacia abajo, desde abajo hacia arriba, con normas e instituciones que impulsen y favorezcan este sistema.

Estos datos, si bien duelen, son reales y permiten ver y tomar conciencia, a partir de la cual podemos empezar cambiar nuestra conducta. Todos somos consumidores de esta industria, con lo cual somos todos responsables y actores fundamentales. Animemosnos a leer las etiquetas de las prendas, conozcamos su origen y su historia, su proceso, exijamos así el cambio, cómo a través de nuestras elecciones. Hagamos un consumo responsable, pensemos dos veces antes de comprar si es realmente necesaria o no, si se puede arreglar, si se puede donar, si se puede reciclar, antes de descartar.

Como dije antes, esto lo hacemos todos, hoy en planeta nos da tregua aún, no esperemos llegar al límite. Tenemos tiempo de hacer los cambios, que es lo que no tuvimos antes de entrar en cuarentena. Ojalá podamos aprender esta lección que nos revela la cuarentena.