Comenzó a filmar al poco tiempo de haber adoptado a su hijo en un orfanato. Esto fue en la época en la que comenzaron a destruir el sistema de adopciones en Rusia y aprobaron la notable Ley Dima, que prohibe a los ciudadanos estadounidenses adoptar niños rusos. Algunas cosas han cambiado desde entonces, otras siguen igual, y aunque es bastante duro, me pareció una oportunidad de ver por dentro qué pasa en los orfanatos rusos, cómo trabaja el personal, cómo viven los niños allí, y qué se puede esperar de un niño institucionalizado en donde sus necesidades físicas básicas están cubiertas, pero no sus necesidades de contacto, de abrazo, de afecto, y de continuidad de un adulto que lo cuide.
No hay material similar en la Argentina. De hecho la mayoría de los hogares de niños en Argentina son un misterio y nadie sabe bien en donde están. Mucho menos creo que se permitirìa filmar en ellos un documental como este. Sin embargo, creo que hay muchas similitudes con nuestro paìs: la falta de personal, la falta de material, las donaciones que hacen las personas o empresas, los sueldos bajos, la falta de formación del personal, etc. Y las consecuencias de la institucionalización son las mismas para todos los niños…rusos o argentinos o de cualquier lugar del mundo.
Aqui el link para ver el documental. Respiren hondo.