Algunos jugadores han sido llamados a ser, “El sucesor de Tiger Woods”. No solo por su gran juego y rápido ascenso al estrellato, sino porque los especialistas notaban que podían llegar a mover esa multitud de gente que movilizaba el tigre, y además podían dominar de punta a punta los torneos.
El primero que a la gran mayoría se le viene a la mente es Rory Mcilroy, un jugador con una gran potencia, que cuando está fino, es imparable. Arranco en el European Tour, a los 17 años, y a los 20 años, ya había logrado su primera victoria en el PGA Tour.
El norirlandés, también formo parte del equipo europeo de la Ryder Cup en los años 2010. 2012, 2014, 2016 y 2018, siendo un habitué de la competición.
Hoy a sus 31 años, acumula 14 victorias en el tour, y 4 majors. Sin embargo sigue en busca del ansiado Masters, con el cual completaría en Grand Slam. En su trayectoria ha demostrado ser dominante en todos los torneos, pero estos últimos años, le costó cerrar competencias. Si bien no obtuvo malos resultados, su última victoria fue en 2019 y la anteúltima en 2016. Pero más allá de todo, su regularidad en los torneos, lo ayudo a mantener el N°1 del Ranking Mundial hasta hace unas semanas.
Otro que parecía robarse la escena es Jordan Spieth, un jugador con una gran carrera amateur y que continuo con ese nivel en sus inicios como profesional, donde en sus primeros años en el PGA Tour, nos deslumbro con su gran juego sobre el green y se adjudicó 8 victorias en el tour y 3 Majors.
Fue Rookie del año del PGA Tour, y fue miembro del equipo de EE. UU, en la Ryder Cup (2014, 2016 y 2018) y en la Presidents Cup (2013, 2015 y 2017) y logro alcanzar el N°1 del Ranking Mundial.
Pero luego, desde 2017, donde obtuvo su última victoria, no pudo volver a destacarse y dominar torneos, como nos tenía acostumbrados. Un dato a tener en cuenta, es que al igual que Rory, le falta un major para completar en Grand Slam, pero en su caso es el PGA Championship, el cual estuvo muy cerca de ganar en 2015 donde finalizo en 2do lugar.
Y por último, otro gran personaje que demostró poder hacerle frente a Tiger, fue Anthony Kim. El estadounidense, debuto en como profesional en el PGA Tour en el año 2006 en el Valero Texas Open donde finalizo en segunda posición. Luego en 2007, tras un gran arranque de temporada lograría meterse entre los 100 mejores del mundo y destacaría con una buena actuación en el US Open.
Sin duda un gran arranque para un joven que parecía comerse el mundo golfístico. En su haber tiene 3 victorias en el PGA Tour, y realizo grandes actuaciones en el Masters (finalizó 3°) y en The Open, donde termino dentro del top ten en dos ocasiones.
Su gran desempeño lo llevo a disputar en 2009, la Presidenta Cup, obteniendo un saldo de 3 victorias y una derrota.
Todo venía bien hasta el año 2012, donde debió someterse una cirugía, debido a una rotura del tendón de Aquiles. Luego de la recuperación, al jugador le costó volver al nivel que tenía, y en 2014, Anthony, declaraba que no iba a jugar más al golf, ni si quiera como hobby o para pasar el rato.
Se podría decir que la templanza y la habilidad para mantenerse el nivel y que ganar torneos sea moneda corriente, no es para cualquiera. Estos grandes jugadores, lo demuestran, es muy difícil mantener un nivel competitivo ininterrumpidamente durante toda la carrera golfística como lo ha hecho Tiger. Genera un cansancio mental y una presión para el jugador, que si encima es comparado con uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, quieras o no, termina repercutiendo en el mismo.
Pero dejando de lado las comparaciones, y al pobre Anthony Kim que abandono por completo el golf, los fanáticos del golf sentimos afinidad por alguno de estos dos jugadores que mas allá de su poco éxito últimamente, queremos que vuelvan a ser esos jugadores determinantes que dominen los majors al estilo Tiger.