Bay Yanlış – Mr. Wrong – Señor Incorrecto
El regreso de Can Yaman y Özge Gürel
Qué fácil es hacer críticas cuando el fin perseguido es causar daño. A un actor, a un grupo de actores, a un director, escritor o a una producción que ofrece trabajo a mucha gente. Una vez más, la prensa turca ostentó artillería pesada, apuntó a quien ya tenía en la mira y disparó sin tomarse el ¨correcto¨ trabajo de analizar y plantear incógnitas sobre una historia.
¿Cómo lo hizo?
Déjeme que le cuente: se sentaron frente a una computadora, escribieron la mitad del artículo y luego vieron el primer capítulo. ¿Lo tenían escrito? Es más que obvio ¿Lo duda? Yo no. En esa primera mitad ya escrita, detonaron comentarios superficiales que completarían luego con tomas o imágenes aisladas del contexto y del texto. Pero, ¿analizaron qué representaba esa aparente superficialidad? No, y si Usted esperaba eso, déjeme decirle que ha pecado de ingenuo.
Dicen que a la distancia uno ve las cosas con claridad, quien suscribe, yo, trataré de hacerlo con unos prudenciales 13.522 km. Completo o incompleto, tal vez con más dudas que certezas, créame que en 2 (dos) horas de emisión, podemos encontrar muchos puntos para analizar. Allá vamos!
¿Qué pasó?
Se lo resumo, pasó… que regresó Can Yaman. Otra vez, las municiones de la prensa se cargaron y sin dar tiempo a que la historia de la nueva serie se desarrolle, se atrevieron a querer firmar lo que pareciera ser un Certificado de Defunción de Bay Yanlış.
Tienen una fijación con el tipo, digna de tratar en el diván de un psicoanalista. Incluso creo que los profesionales, con esta evidencia, podrían ampliar el concepto de ¨obsesiones¨.
¿Qué esperaban? ¿Que su regreso sea en el rol de un anciano de cabello blanco, con artrosis y caminando con bastón? Pero, por favor! Usted, que está detrás de un escritorio y que no ha podido estar firmando autógrafos alrededor del mundo, olvide por un instante sus limitaciones personales y deje al chico trabajar en roles propios para su juventud. Él ya tendrá la edad y la experiencia para otros papeles, mientras tanto apoye a la gente que se esmera y se prepara con dedicación para nuevos desafíos.
Bay Yanlış – Mr. Wrong – Señor Incorrecto
El título nos invitaba a imaginar que veríamos a un tipo ¨incorrecto¨ en contraposición a mujeres ¨correctas¨. Pero si analizamos el primer capítulo, podemos ver que la historia comienza mostrando con EXTREMOS bien marcados la posición de los actores hombres ¨correctos¨ (con excepciones) y mujeres ¨incorrectas¨ (sin excepciones).
Vale enfatizar nuevamente que los perfiles destacarán características EXTREMAS. ¿Por qué será? Ante esta primera incógnita, podemos suponer que con el correr de la historia seremos espectadores de cómo esos extremos irán cambiando ante la presencia del amor verdadero y de un crecimiento personal, y ésta podría ser la manera de acompañar figurativamente ese cambio. El crecimiento personal será necesario, porque aquí pareciera que ante los fracasos, los personajes buscan culpables, evitando hacer un ¨mea culpa¨.
LAS CHICAS
Comienza Bay Yanlış, mostrándonos a Ezgi (Özge) lamentando, el que no sería su primer fracaso amoroso, con quien soñaba casarse. La chica preparó una fiesta sorpresa para su novio, quien llegó a la reunión inimaginada por él, de la mano de su amante.
Sumando al cuadro de supuesta mala suerte, concurre a su trabajo después de haber estado llorando un tiempo en el sillón, con la esperanza de ser ascendida. Lamentablemente, sus años meritorios han quedado opacados por los últimos tres meses donde la tristeza se sobrepuso a la eficiencia, dando lugar a que una novata sea acreedora del puesto que ella soñaba. Ante la falta de reconocimiento que ¨esperaba¨ se animó a mostrarse ofendida ante su jefe ¨incorrecto¨, quien entendemos le señaló la puerta de salida.
¿Una más? Sí, instantes después, con la caja de útiles en mano, fue atropellada por un auto al cruzar la calle con la mirada perdida. El conductor, ¨correcto¨, la llevó a la clínica donde él oficiaba de médico y se aseguró que ella no hubiera sufrido daños.
Como para dar por finalizada esta etapa de desgracia, promete ante su prima Cansu (Fatma) y su amiga Deniz (Cemre), que nunca más tendrá relación con un Señor Incorrecto.
El personaje de Ezgi muestra ingenuidad de punta a punta, con su vestimenta, su forma de pensar, de hablar, su nivel de inseguridad tanto que necesita que un audio la convenza ser quien no es y su temor a ser reprendida por su madre al no cumplir con la expectativa de estar casada a su edad. También, en cómo acepta sin objeción, abandonar el departamento para dejárselo al ex-novio a pesar de haber sido ella quien pagó todos los gastos y más aún teniendo una amiga abogada que podría imponer su estancia para que sea él quien busque otro refugio.
¿Es ¨correcta¨ su actitud? Creo que no, lo veremos luego.
LOS MUCHACHOS
Aparece en escena un genuino e imponente Özgür (Can). Un tipo que nos da la impresión de tener todo controlado y en orden, desde su estado físico, su perfecta casa, su espectacular restaurante, su auto de colección y su moto. Reforzado esto con una vestimenta que quisiera mostrarnos cierto desenfado como quien afirma ¨yo hago lo que quiero¨. Incluso pudimos apreciar algunos mensajes impresos tanto en la vestimenta como en accesorios.
Aunque luego seremos testigos que las debilidades también son parte de su persona y la armadura irá cayendo. En contraposición a esa rigidez, el protagonista no escatima en abrazar a su Chef (Ozan), a quien felicita por su excelente labor, también ofrecerá reemplazar al Barman (Anil) quien con una actitud ¨correcta¨ correrá a los brazos de su novia que le reclama. Con el transcurrir de los minutos, veremos cómo, a pesar de quiera imponer distancia ante situaciones conmovedoras con mujeres, toma una actitud protectora con Ezgi, que luego de ahogar sus penas con unas copas, se quedó dormida en la barra del restaurante. Y una vez más, la sensibilidad supera a la aparente fortaleza, cuando pide a Ezgi que lo acompañe en carácter de novia a un evento familiar, para cumplir con el deseo de su madre y no decepcionarla.
La primera pregunta que me surgió al ver cómo se movía Özgür, no esperarán que sea sobre los músculos de Can, el detalle se la dejo a la prensa turca que encontró eso como único contenido en las 2 (dos) horas que duró el capítulo. Sigo, al ver cómo estaba caracterizado pensé ¿qué hay detrás de esta coraza? ¿por qué se muestra tan marcada su fortaleza y superficialidad? ¿Será que alguna vez fue distinto y tiene miedo a ser lastimado nuevamente? Probablemente nos encontremos con un corazón sensible que esconde un miedo mayor a todo lo que muestra.
LA TRAMA
Los personajes de Ezgi y Özgür comienzan a interactuar, tienen el primer encuentro compartiendo un taxi, luego en el restaurante de él y para coronar la cercanía coinciden siendo vecinos.
Özgür saca rápidamente una radiografía del perfil de Ezgi y le ofrece ayuda para que ella pueda encontrar a un ¨señor correcto¨ y casarse. Él tiene muy claro que el problema radica principalmente en la actitud de ella y en sus expectativas, ve inminente un cambio, pero Ezgi rechaza sus consejos desde un primer momento. ¿Por qué Özgür quiere ayudar a Ezgi? ¿Se verá identificado con ella?
Ahora se preguntarán, ¿por qué no describo a Özgür como un tipo ¨incorrecto¨? Tengo dos respuestas. Si nos ponemos a pensar en el significado de ser ¨correcto¨ desde el punto de vista tradicional y moral, Özgür no encajaría en el sueño de aquellas madres que esperan que su hijo de 30 años esté ya casado, viviendo de día y jugando con sus hijos. Aparentemente, esta opción no está en el menú, por lo tanto, coincido con las escritoras en llamarlo ¨Señor Incorrecto¨. La segunda respuesta me lleva a otro título:
VIVIR A LA ¨ESPERA¨
A simple vista, Özgür se relaciona con chicas con quienes pasa una noche y al día siguiente las despide evitando intimar o conectar afectivamente. Pero, ¿él les prometió algo? No. Él hizo 2 (dos) propuestas a lo largo de todo el capítulo, la primera fue reemplazar al Barman y la segunda, ayudar a Ezgi.
Las chicas en esta serie parecen ¨vivir a la espera¨ y al ver que sus expectativas no se cumplen tal cual desearían, se enojan y califican a los hombres como ¨incorrectos¨.
Fíjese, Ezgi ¨espera¨ un novio casi como caído del cielo. Se viste hermosa, concurre a una fiesta donde encontrará al Doctor, se describe con características que le encantaría tener, pero que no tiene y sin dar tiempo a que el muchacho manifieste por ejemplo si le gustan las mujeres o no, ella rápidamente propone un encuentro intimo para los próximos días, arruinando lo podría haber sido…
Cansu ¨espera¨ que su novio (Gürgen) exteriorice la relación amorosa que ambos mantienen, le presente a su hija y formalicen.
La primera chica que pasa la noche con Özgür, que solo sabe su nombre, se despierta al día siguiente ¨esperando¨ ser tratada como la señora de la casa y oficializada como su novia.
Yeşim, la periodista, que tuvo un contacto exclusivamente profesional con Özgür, logró intimar con él y como posterior al encuentro no obtuvo la exclusividad o la importancia que ¨esperaba¨, despechadamente cambió la redacción de la nota, llamándolo ¨Señor Incorrecto¨.
Las madres de ambos protagonistas (Lale y Feri), ¨esperan¨ que sus hijos se casen y tengan descendencia, porque entienden que están en la edad ¨correcta¨ de hacerlo.
Deniz, la abogada, cancela la cena de amigas porque ¨espera¨ un ascenso más que cualquier otra cosa.
Gisem, la recepcionista del restaurante, ¨espera¨ que Özgür la mire con ojos de enamorado.
Y todas las chicas que se acercan a la barra a por un trago, le entregan a Özgür su teléfono quedando a la ¨espera¨ de que él las contacte.
¿Es correcto vivir a la espera? ¿Es correcto esperar que las cosas de la vida se den sin hacer cambios internos? ¿Podemos juzgar de incorrecto a alguien sin conocerlo? A veces decimos que las cosas ¨nos pasan¨, sin embargo tendríamos que preguntarnos ¨¿por qué nos pasan?¨. Y la respuesta, no se trata de suerte.
Son muchas preguntas que nos despierta esta nueva serie que nos atrapó e impactó desde el primer minuto. Pero si hay algo que tengo claro es que el adjetivo ¨incorrecto¨ describe a la perfección a la prensa turca que juzgó ¨incorrectamente¨ y sentenció de prisa con intención perjudicial a una producción de altísima calidad a nivel exportación, a un trabajo actoral desarrollado en escenarios coloridos y sofisticados. Pero por sobre todo, a una historia divertida, alegre y romántica que permite al espectador distraerse por 2 (dos) horas y que muestra que el amor existe aunque aún no lo haya encontrado.
A esta altura, sería yo también una ingenua si esperara algo positivo de la prensa turca en proyectos donde participa Can Yaman. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, les dejo un mensaje:
¨No mate a la juventud, no lo intente, que su Dios no se lo permita. Abrace a la juventud, valórela, incentívela, felicítela, trátela con cuidado y evite lastimarla. Castigue con críticas a los delincuentes, a los violadores, a los que desatan guerras, no a los jóvenes que trabajan y que generan interés en su cultura, en sus productos y que fomentan el turismo en su país. Y antes de disparar esa bala de maldad, que excede la labor periodística, piense si eso que Usted escribe generará un bien o un mal.¨
Ver Nota en Ingles click aquí
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