BODYSURF, EL ORIGEN DEL SURF
Podemos afirmar sin ninguna duda que el Bodysurf es el deporte relacionado con las olas más antiguo que existe, es el origen del surf y de lo que vino después, bodysurf, y paddelsurf
Según el antropólogo de la Universidad de Hawaii, Ben Finney, puede remontarse a 2000 aC. y originalmente se le llamaba Kaha Nalu.
Leonardo da Vinci inventa las aletas y los ‘guantes’
Resulta que Leonardo da Vinci, allá por el año 1500, inventó unos “guantes” para las palmas de la mano y unas aletas para los pies. Estos imitaban las membranas de aves y anfibios para facilitan la remada.
Deducimos por tanto, que algo se movía en el agua ya en el siglo XVI. Como siempre, un visionario Don Leonardo.
Primeros relatos en 1778
Seguimos indagando, y descubrimos que los primeros relatos sobre el bodysurf surgen de 1778.
Fue cuando el capitán inglés James Cook y su tripulación aburridos un día en una playa, vieron delfines jugando con las olas y decidieron imitarles.
La historia moderna del Bodysurf
Pero la historia moderna del bodysurf empezó en el año 1899.
Open ColibríSurf. James Stewart
Un isleño polinesio que se llamaba Tommy Tanna, enseñó al australiano Fred Williams a coger olas con el cuerpo.
Más adelante, Fred Williams a su vez enseñó a otros surfistas locales, ayudando así a la expansión de este deporte.
Se le conoce como Bodysurfing y en Portugués Jacaré o Surfe de Peito. En Perú le llaman Pechito.
El bodysurf es la forma más pura y sencilla de coger olas, la más ancestral y la que menos equipo requiere. Seguramente pocos nos hayamos resistido alguna vez a tratar de desplazarnos sobre una ola con nuestro propio cuerpo pero, como deporte, sigue siendo un desconocido en las costas españolas.
Como deporte, está muy introducido en Estado Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Perú o Portugal. En España, el primer campeonato nacional de bodysurf debía haberse celebrado el otoño pasado en la playa del Sardinero (Santander) bajo la dirección técnica de la Federación Cántabra de Surf y el aval de la Federación Española de Surf. Sin embargo, tras dos meses de espera, la organización se vio obligada a cancelar el torneo al no encontrar olas de calidad. La federación cántabra ha vuelto a programar la competición en su calendario de 2017, fijándola entre noviembre y diciembre de nuevo en el Sardinero.
Esta modalidad de deporte acuático consiste en usar el propio cuerpo, con uno o los dos brazos estirados, para deslizarse y barrenar por las olas. Existe un equipo básico para disfrutar más de la experiencia:
- ‘Handboard’: También llamadas ‘handplanes’ o ‘slidehands’. Una pequeña tabla de plástico o madera que, sujeta con la mano y el brazo extendido en dirección a la bajada de la ola, permite aumentar la sustentación y la velocidad. Los ‘handboards’ más pequeños son para olas más grandes.
- Aletas: Se utilizan aletas específicas para bodyboard. Pueden ser rígidas, para conseguir mayor impulso al coger la ola, o flexibles que, a pesar de tener un arranque más lento, ofrecen mayor velocidad.
Como dice Mike Stewart: “El bodysurf es tan complementario a lo que está haciendo la ola… Para mí es la mayor interacción que existe, entre el hombre y la naturaleza”. Esa simplicidad y pureza fue lo que nos sedujo a mi hijo y a mí del bodysurf. Acabamos fabricando nuestras primeras tablas por curiosidad, para conocer las sensaciones y, tras un proceso de aprendizaje con diferentes maderas y diseños, dimos con el shape y la madera adecuados. Así nos convertimos en ‘shapers’ a 300 kilómetros del mar.
Como ocurre con estas cosas, empezamos regalando las ‘handboards’ a amigos y un día decidimos dar el salto y comercializarlas. Desarrollamos el producto, el ‘packaging’, creamos una marca Colibrí Surf Handboards y nos hicimos con un pequeño taller en Madrid, desde donde vendemos el producto a través de Internet y en cinco tiendas de España.
Nuestras tablas son artesanales. Están realizadas a mano, exclusivamente con madera de Paulownia, utilizando herramientas de carpintería y pulidas a mano. No hay dos iguales, ni son perfectas.
El tipo de material elegido es una de las claves del bodysurf y de nuestro proyecto. La madera de Paulownia, también llamada Kiri, es originaria de China, destaca por su ligereza, siendo similar a la madera de balsa, con una densidad media de entre 250/290kg/m3, con una relación resistencia-peso análoga al aluminio. Procede de un árbol de cultivo sostenible, dentro de la agricultura ecológica, ya que según se van talando se plantan brotes nuevos, y es de crecimiento rápido. Además de ser impermeable e imputrescible por la acción del agua salada, posee una flotabilidad neutra, es decir, que a la vez que flota mucho resulta fácil hundirla. Esto es lo que se busca para que tener un ‘handboard’ que te ayude a nadar y a exprimir todo el potencial de la ola. Ya sólo queda deslizarse en pleno contacto con la naturaleza.
Fuente: http://www.expansion.com